Del suelo paso de nuevo al muro. Entre las paredes exteriores de cob y el tejado quedaron espacios abiertos. Ha sido hora de cerrarlos. Había que cubrir la viga durmiente que hace de zuncho y el espacio entre vigas, y con cierta urgencia debido a nuevas situaciones personales.
Después de la experiencia con la paja-arcilla: técnica que tengo fresca, económica energéticamente (en mi caso tanto de efuerzo físico como energía eléctrica) y ligera, he decidido usar esta mezcla para esta parte también. Al ir sobre el muro y no soportar carga, la paja-arcilla es apropiada, también aisla más, pero eso lo veo poco importante dada la poca sección de pared que va a representar sobre el total; aunque como una vez me dijo una bruja: "Mal, no le hará".
A medida que avanzo se va secando lo anterior y se contrae, despegándose de la madera hasta dos centímetros: por ahí pasa un ratón!, y hasta dos! Así que ya puedo empezar por el primero e ir rejuntando los huecos.